Impacto
RNSPST*
No, nadie se ha sentado ante un teclado... De hecho, es nuestro leitmotiv el que tenéis bajo el título
ojos ! “Nada se pierde, todo se transforma” es lo que nos repetimos cada día y que
¡Nos guía en nuestras elecciones y nuestras posiciones!
Empezó con la primera falda y sus primeras caídas, obviamente él
Tuve que usar la tela hasta la última miga y ¿qué mejor que un empaque a juego?
¡Todas nuestras faldas se envían en bolsitas pequeñas, sobrantes de nuestros cortes semanales! Si hay demasiadas telas hacemos bolsos tote, si hay menos, pequeñas
queridos en fin todo está permitido cuando se trata de actualizar nuestros fines de vida
rodillos.
En 2020 quisimos impulsar esta convicción con una línea 100% upcycling. ponemos a
Tienes a tu disposición nuestros tejidos de colecciones antiguas y eliges el modelo de tus sueños entre nuestras falditas. Recreando un favorito perdido, dando vida a un modelo que aún no había visto la luz, en definitiva, una falda que se convierte en fruto de tus deseos y nuestros valores,
¡Todo está permitido!
Nuestros compromisos locales
Involucrarnos diariamente, a nivel local, con causas cercanas a nuestro corazón también marca nuestro impacto. Nuestra iniciativa de no realizar ventas para seguir produciendo de manera razonada y cada vez más justa nos ha empujado a crear con parsimonia, escuchando sus deseos y las capacidades de nuestros proveedores.
En 2019 decidimos no participar en el frenesí del Black Friday, para involucrarnos con una asociación que nos habla: Ikambere, apoyando a las mujeres afectadas por el VIH hacia la autonomía: apoyo social, médico y, sobre todo, mediante ayuda para la reintegración profesional. El objetivo: donar el 10% de todas las compras realizadas durante este fin de semana loco a la asociación.
Una iniciativa local que marcó un hito en la vida de nuestra empresa y nos dio el deseo de caminar junto a las asociaciones con sede en Ile de France para encontrarlas y cuyas causas están cerca de nuestro corazón.
Generar un impacto en el consumo actual también es nuestra misión. Desde nuestros inicios la producción ha estado situada en el corazón del Camino. Un barrio en permanente cambio cuya historia y evolución hacen eco de nuestros valores. Originalmente era un auténtico refugio de fabricación para las grandes empresas de distribución, pero poco a poco el camino vio nacer talleres independientes que favorecían el cortocircuito y de estos nuevos capullos surgieron nuestras primeras faldas.
En 2020 queríamos ver más allá, seguir nuestra evolución, crecer, expandirnos pero siempre producir localmente. ¡Fue nuestro encuentro con Manon lo que cambió todo! Con tan solo 24 años tomó las riendas de una fábrica textil en el oeste de Francia y ahora es junto a ella que desarrollamos nuestras últimas piezas y las nuevas que están por venir. Made in France y Made in Paris, dos emblemas, garantías de calidad y producción, ¡con amor!